Del 17 al 22 de septiembre se podrá ver en la Fundación Cakike, parte del circuito
de Barcú, “Proyecto amor”. Esta iniciativa de la artista colombiana Andrea García
es un cuestionamiento sobre el amor y lo que la sociedad puede lograr si se une.
Los radiadores siempre llamaron la atención de la artista colombiana Andrea
García porque le atrae transformar lo que otros desechan y porque estos aparatos
previenen que las máquinas exploten por la acumulación de calor. Por eso, hace
cerca de tres décadas, cuando quiso darle a su padre un regalo para su nuevo y
sagrado espacio de meditación, registró su voz recitando el mantra “Om”, tomó la
gráfica de ese sonido y creó una pieza con esos dos elementos que son
característicos de su obra.
Esa fue la primera onda que registró, pero a ella siguieron otras como la de la
palabra “amor”. De ella se deriva “Proyecto amor”, El poder del pensamiento
cambia la materia. En torno a ese tema gira este proyecto, que busca llamar la
atención sobre la intención con la que cada persona puede vibrar para materializar
algo y que nace con la ilusión de cambiar lo personal para luego incidir en el
espacio y el entorno”, afirma.
En “Proyecto amor”, además, juegan un rol fundamental los tejidos que, así como
los radiadores, son poderosos para la artista porque durante su proceso creativo le
han ayudado a concluir que es posible superar los egos y las fricciones cuando se
trabaja por el bien común. De ahí que este proyecto lo desarrolle conjuntamente
con la Fundación Cakike, que fomenta el arte como proyecto de vida en diferentes
regiones del país y apoya a niños de la Candelaria, en Bogotá, en su proceso de educación y
evolución musical.
Precisamente, en la casa donde funciona Cakike, que es la segunda en el circuito
de Barcú, se desplegará “Proyecto amor”. En el salón principal estarán expuestos
37 violonchelos intervenidos por niños de la fundación tras un taller de tres días en
el que la artista, en compañía de amigos y aliados, los acercó a la historia de este
instrumento y a la historia del arte y de la música por medio de la exposición de
varios casos de referentes internacionales.
Estos chelos estarán a la venta. El 95% del dinero que se recaude se destinará a
apoyar uno de los planes de la fundación, Cakike Extraordinario, que busca llevar
a cuatro de los mejores estudiantes a una clase magistral en donde tendrán la
posibilidad de ser elegidos por reconocidas entidades internacionales que apoyan
procesos de formación artística similares a los que desarrolla la fundación en
Colombia.
Una labor similar a la de los niños desarrollaron 20 artistas plásticos que
intervinieron los chelos desde la técnica entre los que se encuentran María Lucía
Díaz, Matías Gutiérrez, Juana Gaviria, Jaqueline Brandwayne, Ivette Salom, Plinio
Barraza, la familia Cárdenas, entre otros. El resultado de su trabajo también se
expondrá durante la feria en la que, así mismo, habrá una intervención musical por
parte de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia que también parte del chelo,
pues este instrumento es uno de los preferidos por los niños de la fundación y en
ella se ha generado un semillero importante en torno a este instrumento.
En otra de las salas de la casa, la artista realizará un montaje de 3 metros por 3.5
metros de la onda sonora de la palabra “amor” elaborada en ladrillos. Esta es la
onda más grande hecha hasta el momento para, en palabras de la artista,
evidenciar la fuerza del trabajo en grupo con un mismo propósito. “Desarrollo el
‘Proyecto amor’ desde hace aproximadamente seis años, pero esta será la
oportunidad para inaugurarlo públicamente y, al mismo tiempo, visibilizar la labor
de la fundación”, afirma la artista quien, en esta ocasión, también contempla darles
un lugar relevante a los tejidos por medio de un proyecto colectivo.
Este tiene dos componentes: el sonoro y el visual. Durante todos los días de la
feria, a lo largo y ancho de la Candelaria, personas de su equipo recorrerán las
calles entregando pequeños cartones con la onda sonora de la palabra “amor”
impresa, que deberán escribir por detrás. Al mismo tiempo, podrán grabar la
misma palabra con su propia voz. Con los cartones, Andrea García construirá un tejido colectivo, en vivo, el sábado 22 y domingo 23 de septiembre, de 12 m. a 6 p.m. en la sede de la fundación Cakike.